El nuevo director de una agencia reguladora de la banca estadounidense defendió el miércoles los esfuerzos de su predecesor por estudiar la concesión de estatutos federales especiales a las nuevas entidades de crédito en línea.

La Oficina del Interventor de la Moneda (OCC, por sus siglas en inglés) se ha enfrentado a la presión de los reguladores estatales desde que anunció el año pasado que estudiaría la posibilidad de conceder estatutos a los denominados prestamistas «fintech».
OCC
Pero Keith Noreika, que asumió el cargo de jefe interino de la OCC en mayo, sonó como su predecesor, Tom Curry, al defender la iniciativa de la agencia y facturarla como buena para el sistema bancario de Estados Unidos.
Con los designados por el presidente republicano Donald Trump buscando ansiosamente formas de reducir la huella reguladora del gobierno federal, los comentarios de Noreika marcaron un raro terreno común entre un nuevo funcionario y el designado por el presidente demócrata Barack Obama al que reemplazó.
Los comentarios de Noreika también dejaron claro que la iniciativa de la OCC de explorar estatutos especiales para las fintech no se queda en el camino con la nueva administración.
«Simplemente, creo que es una buena idea que merece el análisis exhaustivo y la consideración cuidadosa que le estamos dando», dijo en declaraciones preparadas.
En diciembre, la OCC anunció que estaba estudiando la posibilidad de conceder estatutos especiales a las empresas de tecnología financiera.
Noreika
Noreika dijo en su intervención que, si bien la OCC se ha reunido con empresas que estudian la posibilidad de obtener una carta nacional, actualmente no está considerando ninguna solicitud específica de instituciones no depositarias, y no garantizó que la OCC lo haga finalmente.
Pero defendió la capacidad de la agencia para explorar la cuestión, incluso cuando la OCC se enfrenta a un par de demandas de reguladores estatales que argumentan que infringe su capacidad para regular entidades similares.
El regulador bancario de Nueva York, así como una organización nacional de supervisores bancarios, han demandado a la OCC. Las demandas pendientes sostienen que la OCC carece de autoridad para conceder esas cartas nacionales especiales, y podrían permitir a las empresas aplicar tipos de interés más altos y eludir las leyes de protección del consumidor escapando a las regulaciones estatales más estrictas.
Pero Noreika rechazó tal desafío, diciendo que está claro que la OCC tiene la autoridad para conceder cartas bancarias a empresas fintech no depositarias, al tiempo que añadió que nada en las acciones de la OCC debería permitir a las empresas eludir el escrutinio regulatorio apropiado.
«La agencia está desarrollando su respuesta al litigio y planea defender enérgicamente esta autoridad», dijo.
Por el contrario, Noreika sostuvo que las empresas de tecnología financiera deberían poder explorar una carta nacional para hacer negocios, así como las estatales. Añadió que tales estatutos podrían en realidad ayudar a los bancos, dado que someterían a estos nuevos competidores al mismo marco regulador que ellos deben cumplir.
Y defendió la labor de la OCC como posible regulador de la actividad de las fintech, contra las quejas de los estados de que la agencia sería un regulador más débil que ellos.
«En la actualidad, cuando se producen abusos a gran escala en los préstamos a corto plazo a los consumidores, lo hacen a través de empresas con licencia estatal y reguladas por el Estado, no a través de bancos nacionales o asociaciones federales de ahorro», afirmó.